Crítica: La flaqueza del bolchevique

Publicada en Time Out Madrid el 15 de enero de 2016
Vista en el Teatro Lara
Autor: Lorenzo Silva
Adaptación teatral: David Álvarez
Dirección: David Álvarez y Adolfo Fernández
Intérpretes: Adolfo Fernández y Susana Abaitua

Muchos habrán leído la novela. Otros habrán visto la película. Quizás pierdan el efecto sorpresa porque conocen la historia, pero ganarán el disfrute y la satisfacción de vivir una interpretación portentosa de Adolfo Fernández a un palmo de sus miradas. Un montaje sencillo, jugando con cuatro elementos, luces y proyecciones, que un actor inmenso convierte en un fascinante recorrido por los entresijos de un alma humana hastiada y entregada a los más bajos instintos.

La primera media hora de función es una lección psicológica, es ver desplegarse lo que Freud llamó el Ello, esa parte de nuestro ser que reprimimos para vivir en sociedad haciendo concesiones muchas veces, eso sí, a la hipocresía. Y es una lección teatral, una construcción de personaje que va de lo sutil a lo expansivo. A ese tipo lo odias igual que le ríes las gracias, no sabes si cagarte en su puta madre o irte de copas con él y, poco a poco, nos va ganando hasta comprenderle en su tragedia, sin perdonarle, porque no merece el perdón. Tampoco merece lo que le ocurre, son lecciones de la vida que te ponen en tu sitio.

¿Y qué le ocurre? Pues que una diversión absurda y pueril acaba por volvérsele en contra. Que el florecimiento de un amor tardío hacia una adolescente, a caballo entre la Lolita de Nabokov y la perversión de un pedófilo, le arrea una hostia que le noquea. Muy buena la adaptación teatral de la novela de Silva, sin renunciar a sus dosis de literatura rugosa. Muy acorde la presencia en escena y la interpretación de Susana Abaitua. Pero sobresaliente… qué digo sobresaliente, matrícula cum laude para el señor Adolfo Fernández.