Reportaje: Banqueros vs. Zombis

Publicada en Revista Godot el 9 de febrero de 2015

El pasado mes de noviembre falleció R. A. Montgomery, el creador de la serie de libros Elige tu propia aventura. El juego y la lectura unidos para deleite de los niños y jóvenes en los ‘80. Luego, cuando fuimos creciendo, algunos tomaron el camino de la vídeo consola y otros el de la Rayuela, la de Cortázar. El teatro no ha explorado tanto esta participación activa y lúdica del público en el devenir de las tramas, que es lo que propone de partida este espectáculo en el que, además, hay otros alicientes como un acercamiento tan crítico como desenfadado a la crisis financiera que nos trajo donde estamos, una aplicación informática desarrollada específicamente para la obra, la ciencia ficción plasmada en un futuro distópico y, sobre todo, los zombis.

En el 15-M está el origen de todo

Las dos ideólogas y creadoras de este pifostio, bendita locura creativa, se llaman Pilar G. Almansa y Dolores Garayalde. Más tarde se les unió Ignacio García May en labores dramatúrgicas. Pilar rememora cómo, tras establecerse la acampada en Sol del 15-M, ambas se pasaban día y noche por allí hablando con unos y con otros para enterarse bien de qué era lo que estaba ocurriendo. “De pronto -sigue Pilar- nos dimos cuenta de que no entendíamos nada o entendíamos muy poco y nos pusimos a documentarnos y leer muchos libros. Uno de ellos fue el Informe Lugano, de Susan George, que hace 16 años planteó cómo el neoliberalismo aspira a eliminar personas porque ante el agotamiento de los recursos naturales, necesitan que muera más gente para así mantener los beneficios y privilegios de las élites capitalistas, de los ricos vaya. Una de las estrategias es el empobrecimiento de la población, porque la pobreza hace descender la esperanza de vida. Así que un día, estando de risas con Loli, que es una friki de los zombis, dijimos: te imaginas banqueros y zombis juntos en una obra, jaja jiji… Y luego otro día: te imaginas que eres pobre y no puedes pagar tus deudas y te zombifican para trabajar hasta que te pudras, jaja jiji jaja…” Y así es como nació el concepto de zombificación por deuda, que es la piedra angular de este espectáculo. Un espectáculo, volviendo al principio, interactivo, en el que los espectadores son los banqueros y tienen el poder de decisión.

no apaguen sus teléfonos móviles

Con un smartphone o una tablet en mano, el público asiste el Foro Mediterráneo para la Zombificación y las Finanzas, en un mundo donde la zombificación por deuda es ya absolutamente normal. Tanto que la deuda zombi va a salir a bolsa tras ver un vídeo narrado por Carlos Hipólito (uno de los célebres actores que, junto con Pepe Viyuela o Silvia Marsó, hacen cameos en el abundante aparato audiovisual que sustenta la obra) sobre el origen y las virtudes de esta revolucionaria medida. A partir de ahí, el patio de butacas se convierte en el mercado global y en adelante puede pasar cualquier cosa.
La obra plantea una situación tragicómica y terrible, más que terrorífica, como bien matiza Pilar, porque en el fondo está la mercantilización extrema de la mano de obra. El concepto de zombificación por deuda tampoco flota en el aire sin sustento alguno, sino que tiene que ver, por un lado, con la zombificación ritual en las zonas caribeñas, en Haití sobre todo, donde a través de sustancias narcóticas se induce un trance a personas que pierden su voluntad, y por otro en el concepto de la esclavitud por deuda aplicado en el Imperio Romano, donde si no pagabas tu deuda, te convertías en esclavo de otro hasta que la saldabas. En este caso se ha llevado al extremo, porque trabajas hasta que te pudres y, encima, habrás pagado tu deuda y seguirás trabajando y generándole riqueza a la empresa para la que trabajas, porque eres no más que un zombi que ni come, ni duerme, ni caga ni sueña… sólo trabaja.

Banqueros vs. Zombis